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La fiesta de conmemoración de la conquista de Mallorca por Jaume I en 1229 volvió a ser un éxito, tanto de participación, al ser domingo hubo más público que en ediciones pasadas, como en su impecable desarrollo. En esta ocasión, este solemne acto que cerró el año 2000 contó con una importante e impuesta novedad. Por primera vez desde el año 1902, no se contó con la presencia con la Compañía de Honores tradicional del Regimiento de Infantería Motorizable Palma 47, que rendía honores al pendón real con salvas.

Pocos días antes de la fiesta, la Comandancia General de Balears comunicó su sustitución por otra de Infantería del RIL Palma 47 y de una banda, ambas provistas de uniforme y armamento de época. No hubo salvas, pero la vistosidad de los uniformes no restó resplendor al acto. El frío y los grupos de independentistas no faltaron a su cita. Éstos, aunque mucho más pacíficos que el sábado, llegaron a enfrentarse en algún momento con los efectivos policiales, este año muy numerosos.

Al filo de las 10.15 horas, y ya colocada la Compañía en la plaza, los tamborets y ministrils acompañaron a la Corporación municipal "incluido el intendente jefe de la Policía Local, Joan Feliu, que ese día decía adiós al cargo", en el acto de colocación de l'Estendard Reial en el centro de la plaza y de la cimera del rei Martí.< Acto seguido, dio comienzo en la Seu la misa concelebrada, presidida por el obispo de Mallorca, durante la cual la compañía militar se retiró al interior del Ajuntament, lo que también fue una novedad.

Por segundo año, el Ajuntament fue el encargado, durante el oficio, de realizar las lecturas y las ofrendas. Acabado el mismo, las autoridades regresaron a la plaza para la retirada de l'Estendard. Los grupos independentistas profirieron gritos contra la «ocupación» y la bandera nacional. Miquelina Lladó y alumnos de la Escola de Música i Danses de Mallorca representaron, un año más, «La Colcada».