El pequeño Darío acudió con su abuelo, su hermano Adrián y sus primas Camila y Cristina. Foto: J.AGUIRRE.

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La Pista d'Aventures no sólo se ha convertido en la gran diversión para los más pequeños de la familia, sino todo un recurso para que los padres puedan salir de compras mientras los niños juegan bajo la atenta mirada del abuelo. Durante todo el día de ayer, las diferentes actividades, juegos y atracciones que reúne el Polígon de Llevant, Pista d'Aventures, mostró una gran actividad de estos menudos rebosantes de energías y ganas de jugar.

Darío Neucón, de tan sólo cinco años de edad, acudió con su abuelo, hermano y primos. Durante cuatro horas, el pequeño Darío, su hermano Adrián y sus primas Camila y Cristina se lo pasaron a lo grande en el tobogán, la escalada, los diferentes talleres y en todas aquellas actividades donde podían participar.

Sílvia Escandell Wells, de cinco años, y su hermano Tomás, de tres, no pararon de saltar en la camas elásticas. Sílvia asegura que hay pocas cosas para los de su edad, sólo pueden pintar y poco más, le gustaría que hubiera más variedad. Por otro lado quien disfrutaba en lo más alto de los zancos era el joven Manuel de los Reyes que, con 12 años, demuestra tener gran destreza y equilibrio entre los palos.

Cristina Lladosa, de tres añitos, eligió el tobogán y pintar como las cosas que más le gustaron durante su estancia en Pista d'Aventures. Jordi Ferrà decidió pasar la mañana en compañía de su tía, su hermano Marc y su primo Javier. El joven Jordi, de cuatro años de edad, se decantó por saltar y saltar en las camas elásticas, Javier dicidió ir al enorme tobogán y a Marc le encantó participar en el gincana que se organizó. En definitiva, hasta el próximo cuatro de enero, Pista d'Aventures divertirá a pequeños y solucionará la papeleta de las vacaciones navideñas a los mayores.