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Usuarios de Balears han presentado hasta el pasado 20 de diciembre en la Conselleria de Sanitat y Consum un total de 142 denuncias contra las compañías aéreas. Las quejas de los pasajeros abarcan desde un servicio deficiente en la adquisición de los billetes, a bordo del avión (cátering), en el embarque y recepción de equipajes. Pero, la mayoría de las reclamaciones se centran en las largas y agotadoras esperas que se registran en los aeropuertos como consecuencia de los retrasos en las salidas de los vuelos.

La cifra de 142 quejas, no obstante, registrada hasta el 20 de diciembre es inferior a las presentadas en 1999, que ascendió a 188. Una de las razones que podrían explicar esa disminución de las reclamaciones es que este año no está contabilizado el período de fiestas de Navidad y Año Nuevo, donde el elevado movimiento de pasajeros y aviones incrementa los problemas. Las compañías aéreas ponen a disposición de sus clientes un libro de reclamaciones cuando se produce una alteración del horario previsto en la salida o llegada de un vuelo. No obstante, ello no basta para calmar, en la mayoría de las ocasiones, las iras de unos pasajeros que pierden muchas horas de espera en los aeropuertos. La situación se agrava cuando el vuelo retrasado o anulado de forma definitiva obliga al pasaje a pernoctar en el mismo aeropuerto, aunque la mayoría de las empresas de aviación opta por enviar a un hotel a los usuarios afectados.

También, a lo largo del año 2000 se registraron numerosos problemas por «overbooking» (sobreventa de billetes de avión), que afectaron a pasajeros de los aeropuertos de las Islas con destino y origen en Barcelona y Madrid, principalmente.

Las compañías aéreas sufrieron fuertes críticas por la sobreventa de billetes de avión, y recordaron que el «efecto dominó» en las conexiones (pérdidas de enlaces por diversos problemas) repercuten en su operatividad.