LEONOR HERNÀNDEZ19/12/00 0:00
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Lograr que sean los propios menores los que hagan llegar sus quejas y denuncien la vulneración de sus derechos ante la Oficina de Defensa dels Drets del Menor (ODDM) es el reto que se ha marcado este departamento, dependiente de la Conselleria de Benestar Social, para el año 2001. Así lo expuso el director de esta oficina, Javier Barés, en la presentación de la memoria de los ocho meses que lleva en funcionamiento la ODDM, en los que se han recibido 68 quejas y denuncias, ninguna de ellas presentada directamente por un menor.

Javier Barés reconoció que no es fácil que los niños y jóvenes utilicen el teléfono de emergencias 112, articulado también para atender a los menores, por eso ha puesto en marcha una página web (oddm.caib.es) y un correo electrónico (dretsdelmenorUcaib.es), con el fin de captar a este segmento de población. No obstante, la ODDM tiene previsto poner un psicólogo en el servicio de emergencias 112 para que los niños y jóvenes puedan dirigir sus denuncias.

La Oficina de Defensa dels Drets del Menor ha abierto hasta finales de noviembre un total de 52 expedientes relativos a 68 denuncias por posible vulneración de derechos, de las que el 48% se refieren a integración social y protección jurídica, de las 11 se deben a situaciones de riesgo: 2 de absentismo escolar, 4 de desatención familiar, 1 de alcoholismo de los progenitores y 3 de menores en situación de conflicto social. Además, 2 casos de estas 33 denuncias tuvieron su origen en la contratación ilegal de menores en una empresa de Muro, que ha sido multada con una sanción de 600.000 pesetas.

Respecto a las 9 denuncias de maltratos a niños, 4 tienen su origen en actos violentos físicos, 2 son de carácter psíquico y 3 sexuales, mientras que 12 quejas se deben al supuesto mal funcionamiento de la Administración respecto a los menores. Las quejas presentadas este año hasta el mes de noviembre relativas a la educación y la cultura se cifran en 6, otras 17 se deben a la salud, 3 con el medio ambiente y 9 con los malos tratos, según la memoria de la Oficina del Menor.