El Lobby de Dones de Mallorca entregó un año más sus premios
«Olímpia» "una escultura" y «Cromanyó» "un cactus" en el transcurso
de una cena en el café Capuccino. El premio «Cromanyó» fue
concedido al Ajuntament de Palma, «por dar un tratamiento
exclusivamente policiaco a las inmigrantes que son prostituidas en
la Porta de Sant Antoni, con el único objetivo de alejarlas de la
vista ciudadana, sin buscar, con las instituciones que se precisen,
soluciones a uno de los colectivos más desvalidos que ahora hay en
Mallorca».
También optaban a esa distinción el Círculo de Empresarios, por
sugerir «que las mujeres se paguen "a través de un fondo
específico" las cotizaciones que los empresarios han de asumir»
mientras dura la baja por maternidad, y la alarmante cifra de
abortos en mujeres adolescentes, «una de cada tres mujeres que
abortan en Balears tiene menos de 20 años».
El premio «Olímpia» fue concedido al colectivo de mujeres de la
limpieza «por su lucha contra la discriminación laboral indirecta
(diferente categoría profesional para justificar un salario
inferior)». Estas mujeres habían sido propuestas para el galardón
«porque con su lucha, que es la lucha de otras muchas mujeres, han
fijado un precedente muy importante y necesario en materia de
igualdad laboral».
Las otras dos candidaturas que optaban al premio eran la del
Grup d'Homes Contra la Violència Masclista, nacido en junio de este
año, y la de Amparo Soler, quien, como directora de la Escola
Primària de Sa Pobla, «comenzó meses atrás un proceso de
aproximación a las madres de alumnos magrebíes de su zona». Hubo,
por último, una mención honorífica para el Institut Balear de la
Dona.
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