El president del Govern, Francesc Antich, visitó en la tarde de
ayer la barriada de Son Rapinya, en donde mantuvo una reunión con
la junta directiva de la Associació de Son Rapinya. La visita duró
alrededor de dos horas. Antich estuvo acompañado, a lo largo de su
recorrido por la zona, por la consellera de Benestar Social,
Fernanda Caro; la consellera de Sanitat i Consum, Aina Salom; el
director general de Personal Docent, Arnau Amer; y la regidora del
Ajuntament, por EU-Els Verds, Margalida Thomàs.
El president del Govern se interesó, en primer lugar, por la
situación de un edificio que se encuentra en muy mal estado,
situado en la calle Llac Major. Posteriormente visitó el colegio de
Son Quint, y una pista de frontón. A continuación, se entrevistó
con la junta directiva de la asociación vecinal de la barriada,
presidida por Rafel Pons. El propio Pons indicó que desde la
asociación se tiene la intención de unificar esfuerzos con el resto
de agrupaciones de la barriada, con el fin de obtener una mejora de
los servicios y actividades que puede ofrecer la zona. Antich le
animó a seguir en esa dirección y le dijo que la asociación podía
contar con la ayuda del Govern para ello.
Antich visitó posteriormente unos talleres de esplai, en donde
personas mayores pueden hacer gimnasia o seguir cursos de pintura.
«Hacemos de mayores lo que no pudimos hacer de jóvenes», señaló uno
de los futuros pintores. Por último, Antich visitó diferentes
pistas de fútbol en la zona de Los Almendros. Por la noche, en el
restaurante Es Pinar, estaba previsto que Antich acudiese a la
entrega de placas de homenaje a varios deportistas de los clubes
deportivos de Son Rapinya.
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