En esta ocasión no estará presente la princesa Birguita de Suecia, puesto que ayer se marchó a su país por unos días. Pero seguro que en la plaça de l'Ajuntament se encontrarán gran parte de miembros de la colonia sueca de la Isla.
"Nosotros "nos dice la directora del centro" habremos celebrado Santa Lucía por la mañana, en el colegio, cantando algunas de las canciones tradicionales de Escandinavia, así como también alguna de Mallorca. Luego tomaremos el típico café y los no menos típicos bollos con sabor a azafrán y galletas que saben a canela.
Este año Santa Lucía es Ana Robuschi, hija de sueca y de uruguayo. Y lo es no por ser la mayor de su curso, que es, por tradición, a quien suele corresponderle, «sino "dice" porque la mayor no lo ha querido ser y me ha tocado a mí». Ana, que cubre su cuerpo con una gabardina que luego se quitará, pues dice que hace calor, señala que «en Suecia, en estas épocas del año estamos por debajo de los diez grados, en cambio aquí el sol brilla y calienta incluso en invierno. En cuanto a la luz "añade", allí oscurece a las cuatro de la tarde, bastante antes que aquí».
Con ellas están "y estarán también mañana, formando parte de su larga y numerosa comitiva", sus compañeras, y amigas, Kim Enbom, Emelie Christianssen, Aura Helmersson y Myrna Runerhein, algunas recién llegadas a Mallorca, otras, como ella, desde hace años viviendo entre nosotros, y ya muy integrada en nuestras costumbres. En los actos de la festividad de Santa Lucía participarán todos los alumnos del colegio escandimavo, a excepción de los párvulos. Son alrededor de 45 alumnos, cuyas edades están comprendidas entre 7 y 15 años.
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