Un fenómeno inusual se está dando desde hace desde hace apenas dos semanas en la Vall de Sóller. Los naranjos de gran número de fincas han florecido en pleno mes de diciembre, algo que debería ocurrir durante los meses de abril y mayo.
Pep Oliver, gerente de la Cooperativa San Bartolomé de Sóller, señaló: «Hace un mes se empezó a recoger la clementina, y la naranja vendrá más adelante. A los cítricos les ha afectado esta temporada la sequía. Este verano no han podido tener la humedad necesaria y ello ha provocado una floración fuera de estación, un fenómeno poco frecuente en este mes. La consecuencia será que, al perderse la flor, se perderá con ella la cosecha del próximo año». Pep Oliver destacó: «Con relación al año anterior, ha habido una mayor entrada de clementina procedente casi toda de Sóller, Fornalutx y Biniarratx. La clementina de esta zona es de buena calidad dándose mayoritariamente la variedad denominada «clementina fina», de tamaño pequeño, aunque de poca piel y de exquisito sabor.
En cuanto a naranja, habrá menos y el limón estará igualado a la clementina. Las naranjas que recolectamos en la vall observarán también un tamaño menor debido a la sequía. Ésta conlleva plagas, y como cada año, no ha faltado la mosca blanca, y sería conveniente, debido a las altas temperaturas del momento, que los agricultores pongan remedio con un tratamiento».
La Cooperativa San Bartolomé de Sóller tiene la intención de exportar naranjas de la variedad navel late. «Como el año pasado "señaló el gerente" tenemos previsto hacerlo a Alemania. Allí el año anterior tuvo muy buena acogida y nos llegaron comentarios de que era la más sabrosa que habían probado. La cantidad prevista será aproximadamente de 50.000 kilos. Confiamos en que si la naranja próxima a recolectar tiene el tamaño adecuado, aumentará la demanda».
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