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La empresa propietaria del Hotel Formentera Playa consintió, en el verano de 1995, casos flagrantes de sobrecontratación de plazas en el establecimiento, con el desvío de clientes a Eivissa, y construyó más unidades de alojamiento de las previstas. Sin embargo, pese a incurrir en faltas «muy graves» de los artículos 12 i, 14, 1b de la Ley Juridiccional 6/1989, sólo mereció una sanción «benévola» de 500.000 pesetas por parte del Govern en 1996 (PP), según señala en su sentencia la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB).

La empresa Formentera Interplan S.A., representada por el abogado Tomeu Marí, recurrió el 5 de noviembre de 1996 la sanción impuesta por la Conselleria de Turisme, que consideró la infracción como «grave», pero que sólo aplicó una multa de medio millón de pesetas.

La sentencia del TSJB considera probados los hechos que motivaron la sanción, es decir, que el hotel Formentera Playa, de la playa de es Migjorn de Formentera «procedió a desviar turistas con reservas fuera de Formentera», y además, «amplió el número de unidades de alojamiento en 18 habitaciones nuevas, de las cuales, 13 estaban ocupadas por clientes sin estar autorizadas para ello». Y añade: «El propósito evidente era el de burlarse de la actividad de la policía en materia de turismo». Por ello, los magistrados no sólo desestimaron el recurso de la empresa propietaria del hotel, sino que además calificaron de «benévola» la sanción impuesta por el Govern del PP.

Las fuentes consultadas por este diario destacaron la «gran diferencia» que existe ahora, con el Pacte de Progrés al frente del Ejecutivo, en la aplicación de la normativa y la imposición de sanciones con respecto a cinco año atrás, cuando mandaba el PP.