Rafael Estaràs actúa en un café cantante

Horas antes de presentar el libro en público, "en un acto en el que estuvo arropado por sus hermanos y otros familiares que, como no, sorprendieron a la audiencia con sus canciones", Rafael Estaràs hablaba con la humildad que se supone a los principiantes en cualquier oficio y de la que él hacía gala. «Para seguir escribiendo hay que ver si lo que hice vale la pena», comentaba. Su «Cançoner d'un viatge» tiene algo de «autobiográfico, de ficción y de viajes», explicaba. Él se convierte en las páginas en un músico que canta en solitario, no en hoteles, ni en barcos, ni en otros lugares donde actúan habitualmente Els Valldemossa, sino en un café cantante.

38 capítulos corresponden a las mismas paradas que Els Valldemossa hicieron en el crucero que se relata en el libro y que en éste salen reflejadas con descripciones. Las canciones que recoge Estaràs de su repertorio están, también, adecuadas a la idiosincracia del lugar. Por ejemplo, en Jerusalén, el personaje que actúa en el café cantante aborda un tema de Navidad «como lo haría el Arxiduc en un viaje con Catalina Homar». Tampoco faltan en el volumen guiños a personajes que les han acompañado siempre.