El Círculo Europa Baleares nació en enero de este año con la
intención de conseguir que los residentes comunitarios poco a poco
vayan integrándose en nuestra comunidad. Para ello sería necesario
que los propios isleños faciliten esta labor, ayudando tanto desde
las instituciones como desde el ámbito privado, según reconoció
ayer José Luis Ballester, uno de los responsables de la entidad.
El Círculo Europa cuenta con 23 asociaciones, la mayoría de
ellas de residentes de países comunitarios, aunque también hay
integrantes de países del área subsahariana.
Para hacer posible cauces de diálogo la entidad ha convocado en
Palma el I Congreso de Residentes para la Integración, programado
para los días 24 y 25 de noviembre. En este congreso se abordará la
situación y los problemas del colectivo de residentes.
Ballester señaló que en Balears hay inscritos alrededor de
ciento quince mil extranjeros como residentes en las Islas, pero
indicó que podrían ser sesenta o setenta mil más en total.
Uno de los problemas con el que se encuentran estos ciudadanos
es el hecho de que se les remiten documentos desde las diferentes
administraciones sólo en catalán, por lo que «tienen problemas para
poder entender qué es lo que se les solicita o demanda».
Otros problemas son el desconocimiento que, especialmente los
más mayores, tienen de los servicios públicos a los que pueden
tener acceso y cierto recelo de los propios isleños para entrar en
contacto con ellos.
Ballester destacó que «hay gente que no cotiza ni aquí ni en su
país y hace poco por integrarse», si bien reconoció que en ese
peligro de creación de guetos también tienen cierta responsabilidad
los mallorquines.
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