El Govern de les Illes Balears no dará el visto bueno al borrador
del Real Decreto de Enseñanzas Mínimas en la educación secundaria
si no cuenta con un presupuesto para su financiación y si no se
incluyen en el texto las propuestas que dio a conocer el director
general d'Administració Educativa, Jaume Morey, en la reunión de la
Conferencia General de Educación que tuvo lugar ayer en el
Ministerio de Educación.
El conseller d'Educació i Cultura del Govern de les Illes, Damià
Pons, en declaraciones efectuadas a este periódico, denunció «el
proceso seguido por el Ministerio en relación a la elaboración de
este decreto» y lamentó «la ocultación y falta de transparencia, ya
que hasta el mismo viernes por la tarde estuvimos recibiendo por
fax nuevas modificaciones, lo que no ha impedido poder presentar
hoy (por ayer) un documento en condiciones con todas nuestras
propuestas».
Damià Pons calificó de «impresentable» la postura del Ministerio
que decidió de forma unilateral, en una reunión que debía ser
preparatoria de la Conferencia Sectorial de Educación, a la que
acuden los consejeros de todas las comunidades autónomas, que dicha
conferencia no se va a efectuar. «Resulta infumable que el PP
critique que existe poca coordinación con las comunidades
autónomas, cuando el mismo prescinde de un instrumento en el que
las autonomías pueden entrar en contacto y consensuar posturas,
como es la Conferencia Sectorial», declaró Pons.
Los representantes de Balears en la Conferencia General de
Educación insistieron ante el Ministerio la necesidad de que éste
asuma los costes que suponga el incremento de la carga horaria de
las asignaturas de Filosofía y Griego, «ya que aumentar el número
de horas, representa más profesorado y más presupuesto», señaló
Pons, quien aclaró que «todo este coste no se transfirió en su
momento con las competencias de educación».
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