El Consell de Govern decidió ayer imponer una sanción a la cadena
hotelera Sol Meliá por esconder más de 250 habitaciones de un
establecimiento turístico situado en Cales de Mallorca, en el
municipio de Manacor. El Ejecutivo autonómico acordó, a propuesta
de la Conselleria de Turisme, imponer una sanción de 10 millones a
la cadena Sol Melià por una infracción muy grave de la Llei General
Turística.
El Govern argumenta que el Hotel Sol Balmoral está formado por
365 unidades de alojamiento de las cuales Sol Melià sólo disponía
de autorización de apertura para un conjunto de 102 unidades, que
representan un total de 199 plazas. El Ejecutivo entiende que la
cadena hotelera mallorquina ha aportado una documentación
incompleta e irregular a los inspectores de la Conselleria de
Turisme. Estas más de 250 habitaciones que no cuentan con el
permiso de la Conselleria de Turisme suponen la utilización por
parte de Sol Melià de 500 plazas turísticas que no eran controladas
por la Administración autonómica y que, en el futuro, hubiesen
quedado al margen de la recaudación de la ecotasa.
Un portavoz del grupo Sol Meliá manifestó a este diario que a
mediados de los años 80 se procedió a una reforma del hotel Sol
Balmoral y se presentaron los planos de la ampliación a la
Conselleria de Turisme. Según Sol Meliá, se cumplieron todas las
normas, con la salvedad de que se incorporó un lavabo a las
habitaciones porque en aquel momento esta distribución de espacios
estaba de moda. Se pidió la legalización a la Conselleria, pero no
se obtuvo respuesta alguna. Por esta razón, la cadena interpretó
que el silencio administrativo regularizaba y legalizaba las
habitaciones.
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