TW
0

El Casal Balear, residencia de acogida para familiares de enfermos, que depende de la delegación diocesana de la pastoral de la salud del Obispado, cuenta con unas nuevas dependencias que fueron bendecidas ayer por el obispo de Mallorca, Teodor Úbeda. La residencia contaba con once habitaciones -cinco dobles y seis individuales- en el primer piso. Ahora dispondrá de otras cuatro habitaciones dobles en el entresuelo. Teodor Ubeda, acompañado de la delegada diocesana de la pastoral de la salud, Esperanza Florit, y una amplia representación del voluntariado que se encarga de mantener el Casal Balear, destacó que «la mayor parte de las personas que se han hospedado en este edificio, unas 800, son residentes en Balears».