Las reacciones a la decisión del Govern, no sólo de no compensar a
sus funcionarios con dos días más de libranza, por el hecho de que
los días 24 y 31 de diciembre caen este año en domingo, sino de no
contemplarlos ya nunca más como festivos, se han sucedido.
En los paneles sindicales de las conselleries han aparecido
fotocopias en las que se pone de manifiesto que tanto el Ajuntament
de Palma como el Consell de Mallorca como la Administración central
compensarán a su personal con dos festivos por el hecho de que los
días 24 y 31 de diciembre, que no son festivos en Balears, caigan
en domingo. Hay colgado también un escrito de Maria Antònia Munar
dando fiesta a los trabajadores del Consell el 12 de septiembre
(Diada de Mallorca), con lo que se quiere dar a entender que la
Administración puede, si quiere, dar fiesta a sus trabajadores.
Junto a ello se pide la firma del personal de la Comunitat para
reclamar a la Conselleria d'Interior estos dos festivos que se han
convertido en una «concesión» de la que carecen el resto de
trabajadores.
«A mediados de mayo solicitamos que se mantuvieran estos dos
días como no laborables. Ahora estaremos discriminados respecto a
los funcionarios de las demás administraciones públicas», indicó
Agustín Buades, de CSI-CSIF, y añadió: «Es una medida de cara a la
galería, no sabemos a qué viene esta postura».
Fuentes de la Unión General de Trabajadores (UGT) señalaron que
en su momento se pidió que en estos dos días los funcionarios
siguieran teniendo libre y que, por tanto, lamentaban la medida
adoptada por el Govern.
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