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Los consellers de Presidència, Antoni Garcías, y de Benestar Social, Fernanda Caro, firmaron ayer un convenio de colaboración con el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para la puesta en marcha del proyecto Punt de Trobada.

Al acto, celebrado en la Conselleria de Presidència, acudieron también Elisa Veiga, vocal del CGPJ; Àngel Reigosa, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Balears; Pere Barceló, decano de los juzgados de Palma; Joaquín Andrés, titular del Juzgado de Familia número 12; Maria Magdalena Villalonga, coordinadora del Punt de Trobada; y Pere Fullana, director general de Relaciones Institucionales del Govern.

La iniciativa Punt de Trobada consiste en poner a disposición de las parejas separadas o divorciadas un local y un equipo de psicólogos y pedagogos para regular, favorecer y facilitar el régimen de visitas entre los hijos y sus progenitores cuando no conviven juntos o tienen dificultades en su relación y así consta en los juzgados.

El lugar seleccionado para estos encuentros será la Escola Infantil Mare de Déu de la Salut, en la calle General Riera, número 65. De momento sólo funcionará los fines de semana. En este centro se podrá realizar el traspaso de hijos de un progenitor a otro, realizar las visitas tuteladas, hacer un seguimiento de los cumplimientos e incumplimientos de los acuerdos judiciales por parte de los padres y también llevar a cabo terapia familiar con el equipo de psicólogos y pedagogos.

«Hasta ahora muchas veces surgían conflictos porque las parejas rotas no cumplían los acuerdos decretados por los Juzgados de Familia o porque no tenían un lugar físico donde poder hacer el traspaso de los hijos», señaló Garcías.