TW
0

El informe «Infància i Família a les Balears. Noves Realitats», elaborado por la Obra Social i Cultural de Sa Nostra, atribuye a las sociedades especializadas en la producción de servicios turísticos, de tiempo libre, entretenimiento y ocio, la aparición, cada vez más creciente, de problemas de relación familiar.

Una de las formas en que se manifiestan los problemas familiares, según este estudio, es en situaciones de desatención de los menores, «ya que los padres no disponen de tiempo para los hijos o bien consideran que no es prioritaria su educación y delegan en la escuela toda la función educativa».

Más de 20.000 menores de Balears sufren problemas de desatención o desamparo, lo que representa el 12 por ciento de la población de 0 a 18 años, según el informe de la caja de ahorros.

Este es un panorama que ha empeorado ligeramente en los últimos años, ya que, en un marco de prosperidad, hay una mayor pulsación de una problemática múltiple familiar, opina Miquel Alenyà, subdirector general de la Obra Social i Cultura de Sa Nostra, que ayer presentó el estudio.

La corriente inmigratoria, que en los últimos cinco años ha supuesto una aportación de más de 60.000 personas, dificulta también las relaciones familiares debido al desarraigo, la falta de apoyos familiares y la «notablemente alta» precariedad en las condiciones de trabajo y en el nivel de explotación del que son víctimas los inmigrantes.

Los problemas de subsistencia afectan, en Balears, a un 10'8 por ciento de menores y adolescentes cuyos padres perciben ingresos inferiores, en un 50 por ciento, a la media del conjunto de la población.