Los técnicos que trabajan desde el pasado viernes en la reparación
de la desaladora de Palma están comprobando que los daños son
inferiores a los previstos, circunstancia que podría acelerar la
puesta en marcha de la instalación, según confirmó ayer un portavoz
del Govern.
En ese contexto, es probable que a lo largo de esta noche, la
tubería dañada, cuya rotura inundó los motores y provocó la parada
completa de la desaladora de Palma, vuelva a funcionar. También,
los técnicos comprobaron que el motor no está cortocircuitado, lo
que permitiría iniciar las pruebas de arranque a partir del
miércoles. La parada forzosa de la desaladora de agua marina por
una avería, la cuarta en este verano, provoca un déficit diario de
55.000 metros cúbicos, un 40 por ciento del suministro de los
municipios afectados.
Los ayuntamientos afectados han emitido bandos en los que
recomienda evitar el riego de jardines públicos y privados al
tiempo que piden a los ciudadanos que moderen el consumo y eviten
acciones como la de limpiar sus vehículos.
Los expertos creen que la avería se produjo por la rotura de las
juntas de la canalización principal a causa de un exceso de presión
por parada de los motores.
Según el Govern, las reservas de agua en los embalses son de
unos 500.000 metros cúbicos, lo que significa que a un ritmo de
extracción de unos 45.000 metros cúbicos de agua al día quedarían
menos de once días para «el cero absoluto». Cort señaló, en ese
contexto, que Mallorca padece una sequía que ha forzado a EMAYA a
utilizar la mayor parte de sus reservas y advirtió sobre la
gravedad de la situación.
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