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EFE-Limassol
Carlos Sainz puso fin a 26 meses de sequía imponiéndose en el Rally de Chipre, que dominó de principio a fin con total autoridad. Sainz acabó finalmente con poco más de medio minuto de ventaja sobre su compañero Colin McRae. Los dos Ford realizaron ayer una etapa de trámite ya que su ventaja sobre los restantes rivales era contundente y sólo sus propios errores o un problema mecánico podría impedir el doblete. Un doblete que demuestra la fiabilidad del Ford y coloca a la marca del óvalo en franca ventaja en el Mundial de Constructores.

El triunfo, además, permite a Sainz igualar a Juha Kankkunen en la clasificación de triunfos en pruebas del Mundial (ambos suman ya 23 victorias) y a la vez le coloca en posición de jugar sus bazas cara al título de pilotos.

Sainz está ahora cuarto, a sólo 7 puntos del líder, en la clasificación del campeonato individual, cuando faltan cuatro pruebas para finalizar el campeonato.

Sainz, líder desde la primera especial, construyó su victoria en la primera etapa, ganando siete de las nueva especiales disputadas y distanciando claramente a todos sus rivales, para dedicarse el resto de rally a mantener un ritmo vivo, controlando la situación.

El piloto español manifestó que «era consciente de lo mucho que me jugaba en esta prueba y ataqué a fondo. Después, administré la ventaja, limitándome a rodar rápido para no perder la concentración, especialmente en los lugares más delicados».En la última pasada, los tramos eran nuevos y en la primera pasada los limpié para mis rivales, pero la ventaja era suficiente», declaró.

McRae no presentó batalla. El escocés, una vez que se colocó segundo y comprobando que los otros rivales estaban lejos, jugó la táctica de equipo. Su segundo lugar era suficiente para colocarse a sólo dos puntos del líder del campeonato y, sobre todo era vital para Ford.