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Se acerca el final del verano y con él la espectacularidad de los eventos que preparan las discotecas de Mallorca por estas fechas. Pero ninguna celebración tendría sentido si no estuviera sustentada por el apoyo de la música. Ultima Hora ha mantenido un encuentro con los dj de Pachá, Tito's y BCM con la intención de conocer cómo son capaces de despertar el ambiente de las salas cuando éstas lo necesitan. Ellos son los creadores de ritmos nocturnos.

La experiencia comienza con una convocatoria fuera de su hábitat natural y a una hora en la que el dj no suele trabajar. Una tarde en el Passeig Marítim ayudaba a mostrar una cara distinta. La concentración estuvo encabezada por Juan Campos, una persona que lleva muchos años ligado al movimiento de dj y que ha creado escuela en la Isla. Conforme fueron acudiendo a la cita, el ritmo de la conversación se fue acelerando, hasta llegar al extremo del entendimiento.

Los tiempos han cambiado. Como señala el propio Juan Campos, «ahora los dj ganan más dinero trabajando menos, pero también es verdad que los 'carrozas' tienen bastante más escuela que los de hoy». Las discotecas también han sufrido cambios considerables. No obstante, su mayor aliciente siempre ha sido la música. Los dj se convierten en la tarjeta de presentación para captar el mayor número de clientes, que encuentran en los primeros un espejo ante el cual identificarse. Existen dos tipos de pinchadiscos: los residentes (trabajan todo el año en la misma sala o en períodos estipulados previamente) y los invitados (lo hacen en fiestas concretas por cantidades monetarias considerables). El dj más famoso en el mundo, según apuntan por consenso todos los entrevistados, es Carl Cox, que cobra aproximadamente dos millones de pesetas por una sesión de tres horas de música.