La economía balear crecerá este año un 4'45% y en el 2001 un 4'56%,
lo que en opinión del conseller d'Hisenda, Joan Mesquida, «sitúa a
Balears en un ciclo largo de crecimiento económico, porque en las
Islas no se cumple la teoría pendular que afirma que a un ciclo
económico expansivo siempre sucede una época de crisis». El
conseller Mesquida realizó estas declaraciones en la presentación
del informe de coyuntura económica del primer semestre, que refleja
que el PIB subió un 4'17%. En cuanto a la previsión anual de
aumento del PIB en el 2000, lo situó por encima de la media
española y de la Unión Europea. «La coyuntura económica balear es
envidiable, -explicó el conseller- dado que la desaceleración que
se está produciendo es positiva, lo que favorece un crecimiento
sostenible, la competitividad de las Islas y potencia la confianza
empresarial».
En el desglose por sectores, Mesquida dió a conocer que la
construcción registrará este año «una desaceleración del
espectacular crecimiento experimentado hasta ahora por este sector,
situándose en el 9'34%, con una producción de 213.413 millones y un
peso del 8'3% en el tejido productivo balear. Para la industria se
prevé un crecimiento anual del 3'02% y una aportación de 230.834
millones, que la sitúa como el segundo sector con más peso en el
PIB balear y una influencia del 9'02 por ciento». El sector
primario, en opinión del conseller, «sufre las consecuencias de la
sequía, por lo que se estima una disminución del 4% en el PIB
anual, que generará una riqueza de 34.369 millones y supondrá el
1'52 por ciento en el PIB balear». Respecto a la confianza
empresarial, resaltó que la actividad empresarial en las islas
«demuestra un gran dinamismo, dado que se han creado en el primer
semestre 1.837 nuevas sociedades mercantiles (17'38% más que en
1999), con un capital desembolsado de 12.164 millones».
Esta apuesta empresarial es lo que justifica la espectacular
evolución del mercado laboral en el acumulado enero-junio de este
año. Así, Mesquida destacó que en el mes de junio la tasa de
ocupación era «plena, porque el paro se situó en el 3'35 por
ciento, siendo el mes en toda la historia de Balears en el que han
trabajado más personas (404.000). Durante el primer semestre del
año, el número de parados se redujo en más de 1.600 personas, un
6'3%, y la ocupación creció en más de 24.000 personas (7'5 por
ciento)».
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