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Pues tenemos gente nueva en casa de Antonia dell'Atte. Sí. Acaba de llegar su hermana, que yo me atrevería a decir que es bastante más guapa que ella, aunque, eso sí, no es tan famosa y también está más calladita que ella, aunque Antonia apenas habla, como nos dijo a primeras horas de la mañana, cuando nos la encontramos por primera vez "«no concedo ninguna entrevista, no quiero fotos con mi hijo, no...»", ni posteriormente, cuando nos la volvimos a encontrar.

A Antonia nos hubiera gustado preguntarle si su hijo, Clemente, ha visto ya "o si no, si lo va a ver" a su hermano Alejandro, que este fin de semana ha estado en la Costa de los Pinos con su padre, el Alessandro Lecquio, y la novia de éste, María Palacios "quienes, por cierto, regresaron a Madrid anteanoche, a eso de las once", mientras su madre, Ana, había viajado a Marbella para asistir a una gala benéfica. También nos hubiera gustado saber si el padre de su hijo ha comenzado a cumplir económicamente pasando la mensualidad, cosa que, según dijo la prensa, no hacía desde bastante tiempo atrás. Pero no fue posible. A primeras horas de la mañana nos dijo que no ofrecía entrevistas y después nos dio las gracias por las fotos que les hicimos a ella y a su hermana en lo que metían las lechugas y demás cosas que habían comprado en el supermercado en el maletero de su coche.

Y es que lo nuestro está cada vez más difícil. A pesar de haberlo intentado, en quince días sólo hemos logrado entrevistar a dos personas, Camilo Sesto y Bianca Jagger, ya que todo lo demás han sido «lo siento, pero no hago declaraciones en vacaciones», huidas «deprisa, deprisa» o fotos lejanas, algunas robadas, robadas sin palabras, ni gestos, ni nada.