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Antonio Banderas había comentado ante los periodistas que no dejaría la Isla sin saludar al Rey. Tenían pendiente al menos un tema: el Tau es el antiguo Bribón. Ayer, sobre las 21'30 horas, Antonio, acompañado de Melanie Griffith, llegó al restaurante Es Baluard. El astro del cine comentó: «Hoy hemos estado en Cabrera, con cinco niños, los nuestros y dos amiguitos y la verdad es que nos ha encantado, no lo conocíamos». Sobre el encuentro entre las dos tripulaciones, el malagueño comentó que era normal: «Es una cena de vendedor y comprador».

Los dos actores entraron en el restaurante y tomaron una copa en la barra mientras esperaban la llegada de los Reyes. En cuanto aquélla se produjo todos los que les esperaban (las dos tripulaciones casi el completo) salieron a recibirles a la puerta del establecimiento. Después del saludo normal, hubo una conversación muy distendida. La Reina y Melanie hablaron sobre Cabrera, un paisaje que les gusta especialmente, mientras que el Rey y Antonio hablaron sobre el «maravilloso» mundo de la vela.

Después todos entraron en el local, a la espera de las Infantas, que llegaron un poco más tarde. La cena transcurrió en un ambiente de gran camaradería y cordialidad.