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El Ministerio de Medio Ambiente y EMAYA -dependiente del Ajuntament de Palma-, proyectan construir entre Sant Jordi y s'Aranjassa, una gran depuradora para tratar parte de las aguas residuales de Palma. Tras conocer el proyecto, asociaciones de vecinos, entidades como la delegación del GOB en el Pla, el APA del Colegio Público Sant Jordi, propietarios del Prat y personas independientes de ambos «barrios» de la capital mallorquina decidieron unirse, para constituir la Plataforma Sant Jordi i s'Aranjassa en Defensa des Prat.

Protestan por lo que consideran «tendrá un impacto destructivo en el territorio». Consideran además que «se producirán vertidos que contaminarán los acuíferos, lo que revertirá en la consiguiente desertización del suelo del Prat provocada por el agua contaminada».

Así las cosas, se han organizado diversos actos de protesta para dar a conocer lo que consideran «un grave problema»: «Bicicletada», firmas de los vecinos -hasta el momento se han recogido más de 1.500-, y una «cartelada», que se celebró ayer sábado en la Plaça del Bisbe Planes, en Sant Jordi. Se trataba de un concurso de pancartas y de carteles que, allí mismo, pintaron muchos de los chicos de la localidad. En telas o grandes cartulinas, y con colores vivos, chavales de 10 a 15 años expresaban sus opiniones. «No queremos la macrodepuradora porque hará ruido, hará mosquitos, hará olor y el agua que sale es un asco...», afirmaban, además, los niños. Porque ellos ya tienen la experiencia de la vieja depuradora, construida junto al pueblo en los años 70, y que ahora «no funciona muy bien». Explican miembros de la Plataforma, que «sólo separa las materias sólidas, pero el agua sucia va directamente al suelo».

La Associació de Regants también está en contra de esta instalación gigante que ocupará más de 70.000 m2, pues hace ya varios años que sus tierras sólo producen alfalfa. Los miembros de la Plataforma opinan: «Lo que más nos molesta es que no hayan consultado con nosotros y que vaya a construirse a 500 metros del pueblo, que no es legal. Podrían buscar un lugar más apropiado. Pero estamos acostumbrados a esto. Intentaron construir la cárcel detrás del pueblo, urbanizaciones... Y los aviones, que casi puedes ver las caras de la gente. Ya tenemos bastante con los aviones».