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Miles de personas se acercaron ayer a Pollença para disfrutar un año más del simulacro de «moros y cristianos». Los balcones de las casas presentaban una novedad: incluían la bandera roja y negra del municipio y la amarilla de los sarracenos, a diferencia de otros años.

La representación de ayer fue especial porque se cumplían 450 años desde que las tropas de piratas turcos lucharon con la gente de Pollença. Además, por primera vez, la banda de música de Infantería Palma 47 no intervino en el pasacalles que se celebra antes de la batalla. El motivo que se ha dado es porque había gente que increpaba a los músicos. La banda de cornetas y tambores del municipio fue la encargada de poner la música en los momentos previos a la batalla de los «moros y cristianos». Según los vecinos, la agrupación tuvo una muy buena actuación.

La representación empezó a las 19 horas con la llegada de Dragut, encarnado este año por Jaume Colomar, al frente de las tropas moras. Los sarracenos tuvieron un primer choque con los cristianos en la Plaça Major, donde Joan Mas, representado por Rafel Oliver, al grito de «Mare de Déu dels Àngels, assistiu-nos! Pollencins, aixecau-vos, el pirates són aquí!» comenzó la batalla. Los choques entre los dos bandos se produjeron por todas las calles de Pollença. La gente estaba arremolinada en los portales de las cassas, por lo que se produjeron muchos empujones y golpes durante la representación. La temperatura iba subiendo a medida que los choque entre los contendientes se hacían más continuos.