Paula Mas, a pesar de sus sólo seis años de edad, se comportó ayer como una más que digna Beateta durante el desfile del Carro Triomfal que se llevó a cabo por las calles, callecitas y callejuelas de una más que abarrotada Valldemossa (más de uno bromeó diciendo que se tendría que colgar el cartel de lleno). Paula iba muy bien acompañada: su abuelo, Jaume Mas, se jubila en esta edición del papel que ha desempeñado durante cuarenta años: el de padrí de la santa valldemossina.
El Carro Triomfal, que lleva a la pequeña protagonista durante el recorrido, salió, como ya viene tradicional, de la plaza de Na Búger precedida por numerosas carrozas y carros. La Beateta, hija de Gaspar Mar y María Alcover, estuvo acompañada por toda una amplia corte celestial que, en más de una ocasión, no pudo reprimir las lágrimas al verse rodeada de tanta expectación.
Y es que ayer, aunque Valldemossa se levantó con resaca (la juerga de la verbena se prolongó hasta las 06.00 horas, según los entendidos), se puso manos a la obra para mostrar su cara más alegre y simpática en su día grande. La galera «Victòria», que engalanó elegantemente para la ocasión Joan Mateu Ripoll Colom, fue el centro de atención en un desfile en el que también participaron la Banda de Música de Montuïri y la Colla de Xeremiers de sa Garriga.
Al acabar el desfile muchos se encontraron con una sorpresa más que agradable. Ayer era un día grande en Costa Nord, el centro cultural de Valldemossa: la actuación de Tomatito y Michel Camino era a las 23 horas: las personas que no tuvieron posibilidades de adquirir entradas pudieron seguir el concierto desde una pantalla gigante que se colocó en el aparcamiento de justo delante de Costa Nord: todo un detalle de la organización.
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