TW
0

El mar tradicionalmente ha sido el que ha marcado la elección de los turistas que deciden pasar sus vacaciones a Mallorca. Sin embargo, la aventura ha encontrado un sitio entre lo convencional. La Isla comienza a presentar alternativas que permiten acceder a rincones donde la naturaleza es la protagonista. El riesgo, el deporte y los lugares alejados de las zonas costeras ofrecen una conjunción de nuevas posibilidades a los turistas. Es lo que se conoce como turismo alternativo o activo, que se ha proyectado desde la Península a Mallorca.

Desde la escalada hasta el piragüismo, pasando por el vuelo en ultraligeros o en globo y las rutas a caballo, son algunas de las opciones de las que se disponen para cambiar las costumbres veraniegas de los viajeros. Aunque, como señala Gabriela Cañellas, encargada de Mallorca Activa, «este tipo de turismo alternativo registra en la época estival su temporada baja, ya que estos deportes de aventura los aficionados los suelen practicar en el período otoño-primavera».

Los clientes del turismo activo suelen ser personas aficionadas a la naturaleza y al deporte. Mallorca suele acoger un nivel de iniciación, acorde con la demanda que recibe. Desde Mallorca Activa se espera que con el paso de los años se interesen más profesionales en acudir a practicar sus deportes a la Isla. El nivel de las actividades que se desarrollan en Mallorca es, pues, paralelo a la capacitación de las personas que las desarrollan. Aunque no faltan nunca osados que se atreven a hacer malabarismos sobre un puente tibetano o sobre uno colgante. Eso sí, siempre supervisados por los monitores de Mallorca Activa.