La Conselleria de Benestar Social subvencionará con cinco millones
de pesetas la reinserción social del colectivo de jóvenes que por
primera vez afrontan algún proceso judicial por pequeños delitos o
drogodependencias, según confirmó ayer la titular de ese
departamento, Fernanda Caro. La ayuda para mejorar la atención
social en los juzgados de Palma se canalizará a través del
Instituto de Reinserción Social (IRES) que preside Monserrat Tohá.
La cantidad de cinco millones de pesetas triplica la subvención
otorgada por el Ejecutivo en 1999, que fue de 1.400.000 pesetas.
Fernanda Caro afirmó ayer en la presentación de la subvención que
mediante el acuerdo el Instituto «volverá a trabajar atendiendo a
las personas en el primer momento que llegan a tener contacto con
el sistema, que es en los juzgados de guardia». Montserrat Tohá,
por su parte, comentó que, cuando se detiene a jóvenes por primera
vez, el ayudarles con sus problemas, especialmente de drogas, pero
también de salud mental u otros, «puede evitar sus
reincidencias».
Tohá también destacó el apoyo, la información y la orientación
que ofrece el Instituto de Reinserción Social tanto al detenido
como a su familia. La consellera subrayó la importancia de este
acuerdo para cubrir la totalidad del proceso judicial, ya que desde
la Dirección General de Serveis Socials también se está trabajando
en otras iniciativas que abordan la situación dentro de la prisión.
El director general de Serveis Socials, Antoni Sancho, dijo que
para el 2001 la Conselleria incrementará la dotación económica.
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