Desde su creación en 1986 la Fundació Deixalles está llevando a
cabo una meritoria labor en favor de la reinserción laboral y
social de las personas menos favorecidas de nuestra sociedad. Los
diferentes talleres laborales de la fundación cumplen, además de
una función social y terapéutica, una función de recuperación y de
reciclaje de residuos solidos.
Como reconocimiento a esta labor solidaria la consellera de
Benestar Social, Fernanda Caro, visitó ayer las instalaciones de
Deixalles. «El motivo de la visita de hoy es también tener una
reunión formal para establecer futuros acuerdos de colaboración»,
apuntó Caro, para añadir: «Aunque algunas personas estén en una
situación de mucha dificultad, si se ponen en sus manos los
instrumentos necesarios, y cuentan con apoyo personal, psicológico
e instrumental (formación, recursos, talleres concretos y vías de
salida hacia el mercado laboral), creo firmemente que es posible su
reinserción en nuestra sociedad y pienso que el trabajo de la
Fundació Deixalles así lo demuestra».
Antoni Pons, director-gerente de la Fundació Deixalles, abundó
en esta cuestión al señalar que «ahora la marginación es más
profunda. Los procesos de inserción cuestan mucho. Así como antes
con un año, como media, conseguíamos procesos de reinserción
laboral, hoy tardamos mucho más. Por ello, hemos de fortalecer
mucho toda el área de relación social, de actividad social y de
trabajo social».
Por otra parte, la Conselleria de Benestar Social ha aportado un
total de siete millones de pesetas para la financiación de las
inversiones realizadas en el centro de disminuidos psíquicos
profundos de Son Tugores. El importe se ha dedicado a reformas y
adquisición de material.
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