Un San Juan benéfico, musical y gastronómico para un millar de invitados

Aunque la cita a la cena y posterior velada musical organizada por este veterano "fue creado en 1977" colectivo benéfico estaba convocada a las nueve y media de la noche, una hora antes era ya numeroso el público que aguardaba a las puertas del recinto arquitectónico para que se le abrieran las puertas de entrada a una velada que, al tiempo que solidaria, se prometía divertida y más que satisfactoria para todo tipo de paladares. Así fue en efecto. Desde pescaditos fritos a empanadas gallegas, embutidos al roast beef, las insustituibles croquetas, variados patés, pasando por el tipismo de la coca de trampó, el tumbet y el frito mallorquín, los invitados al festejo pudieron ver satisfechos sus más exigentes requisitos gastronómicos, regándolos además con vinos de marca y cava o acompañándolos de refrescos para los no partidarios del exceso etílico.

Volare, Gwendolyne, Pon tus manos en mi cintura, Strangers In The Night,Oh! Carol!o Quince años tiene mi amor fueron algunos de los numerosos clásicos de la música melódica de todo tiempo y lugar con los que la Orquesta Bellver amenizó el llamamiento solidario hecho por las 160 socias del Club Elsa, a cuyo frente se encontraba su presidenta, Joana Walker, atendiendo con solicitud a la diputada Rosa Estaràs, única personalidad pública asistente a la celebración.