TW
0
N. D. /J. M. R./J. J. S. Un grupo de técnicos japoneses se ha desplazado hasta Mallorca para tratar de reparar la avería que sufre la central de Es Murterar como consecuencia del apagón del pasado jueves, según confirmó ayer un portavoz de GESA. La presencia de los técnicos japoneses se debe a que la tecnología que utiliza la central es de este país, por lo que la empresa GESA ha requerido la presencia de estos especialistas para que sean ellos quienes supervisen la reparación.

Los responsables de GESA prevén que los técnicos pudieran entrar en los grupos averiados entre ayer por la noche y la mañana de hoy para comprobar cuáles son realmente los daños ya que, hasta la fecha, se desconoce con exactitud donde está la avería. El retraso en reparar la avería se debe a que primero es preciso que el grupo se enfríe para poder entrar en su interior y realizar los trabajos. Pese a que en un principio GESA contemplaba la posibilidad de acelerar el proceso de enfriamiento de una manera mecánica, finalmente se optó por esperar por no agilizar este proceso, que dura unas 40 horas.

Por otra parte, la Consellera d'Innovació i Energia, Misericòrdia Ramon, avanzó ayer que el borrador de plan energético incluye la construcción de una segunda línea de alta tensión entre la central de Es Murterar y las instalaciones de GESA en Son Reus. La existencia de esta línea habría evitado el apagón del pasado jueves. Un problema planteado por la instalación de la segunda línea es su fuerte impacto ambiental, ya que obligaría a la instalación de entre 70 y 80 torres de alta tensión de unos 40 metros de altura a lo largo de la zona de es Raiguer. Ramon aseguró que se tendrán en cuenta los aspectos visuales o paisajísticos, para lo que se prevé el soterramiento de la línea donde el impacto sea más evidente.