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JOSEP AGUILÓ "Cuando era niño la pobreza me perseguía por todas partes como una sombra. Mi padre murió cuando yo tenía 7 años y mi madre llevaba en el vientre a mi hermano pequeño. Pasamos miseria en la guerra y después de la misma.

"¿Cómo fue su infancia?

"¿Cuándo empieza a trabajar?
"Empecé a trabajar en el campo cogiendo aceitunas, algarrobas. Pero mi primer trabajo fue de mozo en la boutique de Can Bou. Además, por la noche, para ganar más dinero, vendía Ultima Hora y la iba a buscar a la antigua sede, en calle Oms.

"¿Cuándo decidió empezar a trabajar por su cuenta?
"Cuando me di cuenta, después de bastantes años, de que yo era el mejor como vendedor. Además, mi mujer un día me dijo: «Viene el segundo hijo. Con lo que ganas no podemos subsistir». Le dije que no se preocupara. Me veía capaz de todo. Me despedí del sitio donde trabajaba y puse un taller de bordados con mi mujer, asesorados por mi madre, que era bordadora y tenía un taller de enseñanza.
"Usted ha sido una persona innovadora...
"Sí, es cierto. A principios de los años cincuenta empezamos a montar tiendas de souvenirs en Mallorca. Las primeras se montaron en Pollença, Sóller y Peguera. Al mismo tiempo me puse de vendedor ambulante. La cuestión era poder mantener a la familia. En 1962 abrí Almacenes Oliver, hoy Centro de Moda Oliver.

"¿Pensó entonces que ya había cumplido sus ilusiones?
"No. Soy un hombre muy activo, muy ambicioso.
"¿Cuál ha sido la motivación que le ha movido en esta vida?
"Para mí lo más importante era tener a mi familia bien situada, y para ello era necesario trabajar mucho. Durante años mi mujer y yo trabajamos 17 horas diarias.

"¿Es ahora más fácil montar una empresa que en su juventud?
"En mi juventud era más sencillo si se ponía entusiasmo. También hay que reconocer que en aquellos tiempos de la dictadura no teníamos impuestos. Se ganaba dinero si se sabía trabajar.

"Usted fue concejal del Ajuntament. ¿Qué piensa de la política de hoy?
"Hoy la política parece una pelea de gallos. Cuando fui concejal, no cobrábamos y había un gran compañerismo. Las cosas se debatían más que ahora. Se utilizaba el sentido común.