Dificultades para los padres para inscribir a sus hijos de tres años en centros concertados

Los escollos que están hallando muchos padres para conseguir plaza en el colegio donde la había solicitado son consecuencia, en muchos casos, de los fraudes que comenten algunas familias al cambiar de domicilio intencionadamente para lograr plaza en el colegio que quieren y al amañar las declaraciones de la renta.

La Conselleria d'Educació es consciente de que se están produciendo estos fraudes e intentará desenmascarlos en la medida en que pueda, así lo manifestaron fuentes de la Administración educativa.

El jueves se publicaron las listas provisionales de admisión de alumnos y, desde ayer, los padres de alumnos disponen de tres días para presentar sus reclamaciones. El próximo jueves, 18 de mayo, se comunicarán las resoluciones a la Direcció General de Planificació i Centres, que enviará los resultados y las solucitudes de los alumnos no admitidos a las oficinas de escolarización. Será entre el 24 y el 30 de mayo cuando se reúnan las comisiones de escolarización que estudiarán uno por uno los casos en los que no se haya conseguido plaza.

«En estas comisiones se verá si en algunas zonas es necesario crear nuevas unidades por razones de demanda», apuntó Tomás Martínez, asesor del conseller d'Educació. Asimismo, la Conselleria pedirá información a la Agencia Tributaria en aquellos casos que se observen irregularidades en temas de renta, «aunque sólo podremos pedir si se ha presentado o no declaración, porque legalmente Hacienda no puede revelar otro tipo de información», expuso Miquel Perelló, jefe de servicio de Régimen Especial. Marc González, abogado especialista en derecho de la educación, uno de tantos padres que no ha conseguido plaza en el colegio concertado donde la había solicitado, atribuye este problema a «la reducción de la ratio fijada en los centros concertados de 23 alumnos por aula (unidad) y a la reserva 'sine die' de dos plazas por unidad para alumnos con necesidades educativas especiales, se cubran o no». En opinión de Marc González, con esta opción, «lo que busca la Administración y está consiguiendo es dejar a centenares de alumnos a las puertas de los centros que han elegido, para luego llenar determinados colegios públicos que han tenido escasísimas solicitudes con dichos 'excedentes de cupo', todo ello en un proceso de descenso de natalidad y de futuro negrísimo para ciertos centros de la enseñanza pública».