La presidenta del Consell de Eivissa, Pilar Costa, no se pronunció
ayer sobre la propuesta del conseller verde Joan Buades de intentar
reconducir el Pacte pitiuso, tras la reunión de seguimiento del
Pacte Progressista celebrada ayer en Eivissa y a la que asistieron
los firmantes del acuerdo en la isla pitiusa.
El conseller de Els Verds y hasta el mes pasado responsable de
Medi Ambient de la institución, Joan Buades, propuso en esta
reunión la posibilidad de reintegrarse al Pacte con la condición de
que la presidenta de la institución insular haga cumplir la Ley de
Disciplina Urbanística en la zona de Cap Llentrisca. Estas obras,
que provocaron la reciente crisis del Consell de Eivissa, se están
realizando en una zona que en el futuro será declarada parque
natural a instancias de la Conselleria de Medi Ambient. El
conseller de Els Verds explicó que, en estos momentos, la
presidenta del Consell no cuenta con la mayoría suficiente para
gobernar en el Consell ya que cuenta con seis diputados, los mismos
que el PP. De ahí vino su oferta de reintegrarse al Pacte a cambio
de que la presidenta inicie los trámites para paralizar las obras
de Cap Llentrisca.
El conseller de Els Verds reiteró ayer su convencimiento de que
la decisión de Costa de destituirle de su cargos respondió a un
problema político y no a desavenencias personales, como ha
asegurado en repetidas ocasiones Costa. A este reflexión se suman
Els Verds de Mallorca y Menorca, quienes consideran que Costa
ignoró «de forma poco democrática» los mecanismos de seguimiento
del Pacte. Esta es una de las conclusión a la que llegaron los
representantes interinsulares de Els Verds en la reunión celebrado
el martes. Esta formación ha acordado solicitar una reunión del
Pacte para repasar el acuerdo programático firmado en su día y
fijar una serie de prioridades, especialmente las cuestiones
referidas a ordenación del territorio.
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