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J.R./R.C. El presidente del Govern, Francesc Antich, así como el vicepresidente Sampol y los consellers de Treball y Agricultura, Eberhard Grosske y Joan Mayol, respectivamente, arremetieron ayer duramente contra la Federación Agrícola y Ganadera de Balears (FAGB) a la que acusaron de «aprovecharse de una crisis puntual, como es la de la sequía para protestar contra el actual Govern».

Para Sampol, los convocantes de la manifestación prevista para este sábado «son personas que no aceptan los resultados electorales del pasado 13 de junio y cuestionan la representatividad del Pacto de Progrés. Además, es gente que ha visto erosionados sus intereses y están manipulando a la payesía. Además, es curioso que la FAGB haya sido muy poco beligerante con las políticas agrarias del anterior Ejecutivo. La situación del campo no la ha provocado este Govern».

Asimismo, afirmó que «no es posible llevar a cabo reformas estructurales y realizar al mismo tiempo una política clásica de subvenciones. Los grandes propietarios de fincas quieren urbanizar sus terrenos y también monopolizar las subvenciones. Son unos especuladores de 'fora vila'».

El conseller Grosske indicó que la FAGB «ya empezó a amenazar al ex presidente Matas con salir a la calle cuando se aprobaron las Directrices de Ordenación Territorial. Son sectores muy bien instalados, que obtienen beneficios por diversas vías y que están irritados por las medidas urbanísticas que impiden trocear las grandes fincas y edificar en parcelas. No son payeses que defienden los derechos de la payesía, sino que representan a un movimiento crispado y formado por uno de los sectores más reaccionarios de nuestra sociedad que tiene todo el derecho a estar crispado, a ser reaccionario y a manifestarse el día 29». Joan Mayol, conseller d'Agricultura, acusó a la asociación agrícola y a su presidente, Fernando Dameto, de adoptar «una posición sectaria» ya que, según su opinión, «la convocatoria responde a intereses especulativos del suelo rústico en vez de intereses propios del campo».

Mayol señaló que la FAGB ha actuado como «una verdadera oposición ya que ha criticado cada una de las iniciativas que hemos llevado a cabo adoptando una postura radical en contra del Pacte».

Respecto a las acusaciones de politizar el sector rural que algunos miembros de la federación le han dirigido por incluir en su gabinete a destacados dirigentes de Unió de Pagesos el conseller retó a quien pueda a que demuestre que ha existido favoritismo hacia esa organización, «ya que tanto Margalida Estelrich como Joan Sastre, directora general d'Agricultura y gerente de Semilla, respectivamente, son profesionales que se han desmarcado de la organización para asumir sus funciones con total independencia». En cuanto a la negativa de la FAGB a suscribir el convenio para los trabajadores del campo acordado por CC OO, UGT y Unió de Pagesos, el responsable de Agricultura del Govern subrayó la independencia de las partes que lo han negociado.