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J. MASCARELL / R. COLLADO Miles de pasajeros que ayer transitaron por Son Sant Joan sufrieron en sus propias carnes los efectos de la huelga de limpieza de edificios y locales que se prolongará hasta el próximo 20 de abril. Un piquete informativo que actuó durante toda la madrugada, y también a lo largo del día de ayer, en el aeropuerto palmesano causó, según fuentes del aeropuerto, graves destrozos en los aseos de la zona de llegadas y la planta de facturación y embarque de la terminal.

Son Sant Joan amaneció convertido en un auténtico basurero por la actuación de los piquetes que se dedicaron a vaciar todas las papeleras que se encontraban a su paso, embozar los urinarios y retretes, arrancar jaboneras, desplegar el papel higiénico de los baños, o vaciar las macetas de tierra en la terminal. Por si no fuera suficiente esto trajeron bolsas repletas de basura (algunas de ellas con desperdicios de comida) desde Palma y las fueron tirando por el suelo de la terminal del aeropuerto.

Los destrozos causados por lo piquetes se refieren a rotura de bombillas en los pasillos, grifería e inodoros de los aseos, papeleras, jardinería y material de señalización. A esto hay que sumar el lanzamiento de numerosos carros de transporte de maletas a los estanques ubicados en la zona de llegadas. Todos estos destrozos tuvieron lugar en la parte pública del aeropuerto sin que los piquetes atravesaran las zonas de acceso restringido.