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La política urbanística desarrollada por el Consell Insular de las Pitiüses ha provocado un serio enfrentamiento en el seno del Pacte de Progrés que gobierno en Eivissa. Els Verds ha criticado «la pasividad» de la Conselleria d'Urbanisme pitiusa y la acusa de favorecer la especulación a la vez que piden al gobierno de la institución que cumpla íntegramente el programa electoral en materia urbanística. El detonante de la polémica ha sido la actuación sobre las obras de la zona conocida como Cap Llentrisca. Els Verds critica la «absoluta pasividad» del equipo de gobierno, de la Conselleria d'Urbanisme y de la propia presidencia insular, a la hora de desarrollar una política urbanística que evite «la especulación en Eivissa y Formentera». En este sentido, mientras destacan los esfuerzos realizados desde la Conselleria de Medi Ambient, los ecologistas aseguran que el Consell ha sido «incapaz» de resolver en ocho meses ningún expediente de disciplina urbanística y no ha paralizado ninguna obra ilegal. La presidenta del Consell Insular, Pilar Costa, rechazó las críticas vertidas desde Els Verds y recordó a esta formación su participación en el equipo de gobierno de la institución. Costa calificó de «injusto y falta de capacidad política» no saber solucionar los problemas sin culpar a otros miembros de un mismo gobierno. «Estamos gobernando juntos para lo bueno y para lo malo», señaló Pilar Costa.

Tambié los diferentes partidos ibicencos que forman el Pacte Progressista mostraron ayer su preocupación por la división interna mostrada entre Els Verds y el equipo de gobierno del Consell. Todas las formaciones recordaron que, tras la firma del acuerdo, el Pacte creó diversos órganos de debate interno para favorecer el intercambio de opiniones. El secretario general del PSOE, Vicent Tur, expresó que un gobierno no puede forzar la legislación vigente y que la formación ecologista debe asumir su papel como parte del equipo que gobierna el Consell. El secretario general de Entesa Nacionalista i Ecologista (ENE), Andreu Coll, las disputas entre partidos no benefician a la eficacia en la gestión de determinadas áreas del Consell. «Es lógico que haya diferencias entre los partidos pero no deben solucionarse de esta manera».