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El Jardín Botánico de Sóller, abierto al público desde 1992, se constituye en fundación en el año 1997 con el fin de obtener los fondos necesarios para alcanzar tres objetivos: conservación de las especies endémicas, raras, o en peligro de extinción de las Baleares; investigación para la reproducción de especies silvestres, horticultura, jardinería, etc; y la divulgación, mediante exposiciones, concursos de fotografía, publicaciones..., de conocimientos básicos sobre la flora propia de las Islas.

El Concurso fotográfico «Foto-Botánica 2000», cuyas fotografías se pueden entregar hasta el 4 de mayo, tiene como tema la flora endémica de las Baleares, y cuenta con tres premios principales y uno especial, dedicado a coixinets y socarrells, plantas que habitan en las playas y costas. «Así los participantes vienen a visitar el jardín», dice Magdalena Sirell, conservadora del Botánico. «De esta manera es más fácil aclarar conceptos que en otras ediciones eran confusos».

Distinguir entre flora endémica y flora autóctona es objetivo primordial de la convocatoria fotográfica, pues una especie endémica "ya sea vegetal o animal" es aquélla que es propia y exclusiva de un ecosistema concreto. Actualmente en el Botánico hay contabilizadas unas setenta especies vegetales endémicas, algunas en peligro de extinción, como es el caso de la Naufraga Balearica, endemismo que sólo se ha encontrado en una pequeña zona cercana a Pollença; o del Apium Bermejoi que vive en una localidad de Menorca. Ambas especies, auténticos «tesoros vivos» para los biólogos, pasan desapercibidas entre otras, más llamativas y hermosas, que los visitantes contemplan admirados.

La vegetación autóctona es aquélla que puede sobrevivir sin ayuda, aunque su procedencia sea dispar. La palmera, por ejemplo, es una especie autóctona porque, sin ser originaria de Baleares, se adaptó sin problemas a las condiciones peculiares de las Islas y de otras regiones mediterráneas.

El Botánico de Sóller también está habitado por especies ornamentales, árboles, y algunas plantas venenosas como la Pastinaca Lucida. Esta «amenazadora zanahoria» atrae la atención de los escolares que cada día visitan los jardines, aunque para los chicos del Taller de Grifería y Manualidades de AMADIP, «lo más bonito son las petunias» porque las siembran en clase y saben que florecen una vez al año ...«y la casita, sobre todo la casita».