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La Conselleria de Benestar Social y el Institut Balear d'Afers Socials (IBAS) presentaron ayer, junto a la Federación Balear de Personas con Discapacidades, una campaña de sensibilización sobre accesibilidad y respeto de vados dirigida básicamente a los alumnos de los institutos y a los agentes de la Policía Local.

Esta iniciativa persigue que las ciudades «permitan la vida cotidiana, de forma autónoma, de cualquier persona», manifestó en rueda de prensa la gerente de la Federación Balear de Personas con Discapacidades, Aurora Benet.

Los beneficiarios de esta campaña, que se basa en el respeto, serán entre otros las personas con sillas de ruedas, las que tengan deficiencias visuales, los usuarios de muletas o bastones, mujeres embarazadas, accidentados y personas que lleven cargas pesadas, ya que estos vados están reservados a cualquier persona que tenga algún tipo de discapacidad. Según la directora del IBAS, Josefina Santiago, el motivo que justifica esta iniciativa es el «desconocimiento sobre las molestias que se causan usando los aparcamientos destinados a los discapacitados». Además, manifestó que la campaña se ha enfocado a los estudiantes de instituto, porque «serán los futuros conductores y se les quiere educar en una conciencia de respeto, así como a los agentes de la Policía Local, que son los intermediarios que podrán hacer que estas medidas se lleven a cabo».