Margalida Tous05/04/00 0:00
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El Ram vivió ayer uno de sus días grandes. Como manda la tradición, los feriantes que durante unos meses se instalan en el recinto del Camí de Jesús, abrieron las puertas de par en par a miembros del Consistorio y a niños y adolescentes de dieciséis centros de Palma. Pero hubo más. Además del batle Fageda y algunos asesores de Cort, a la excursión se apuntó la delegada del Gobierno, Catalina Cirer. Sobre las once de la mañana, el rellano de entrada al recinto ya era una fiesta. Algunos centenares de escolares, procedentes de lugares tan diferentes como las escoletes del Ajuntament o centros como Mater Misericordiae o Aspace, esperaban ansiosos que las autoridades cortaran la cinta para poder pasar una mañana diferente.

El primero en hablar fue Ramon Sans, portavoz de la asociación de feriantes, quien agradeció al jefe de la feria, Félix Rodríguez, el buen funcionamiento de las instalaciones y también tuvo palabras de reconocimiento para Joan Rosselló, el electricista que ha creado los dos molinos que dan la bienvenida a los visitantes.

Rafael Fernández, presidente de la asociación de feriantes, dio la bienvenida a todos los niños y dio paso al breve parlamento del alcalde, que agradeció el gesto altruista de los propietarios de atracciones para con los críos de Palma.

Era el momento del tijeretazo a la cinta. La explosión de júbilo de los asistentes se vio animada con los ritmos alegres que provenían de la banda de música municipal.

La delegada y el batle se pasearon por todo el recinto. Fageda saludó a todos los chiquillos que se acercaban a darle la mano y también tuvo palabras de consuelo para la viuda de Antonio Orús, anterior presidente de la asociación de feriantes fallecido en accidente de tráfico. Precisamente fue en la atracción de la familia Orús donde el alcalde echó rienda suelta a su alma de niño y se montó en los coches de choque junto a Catalina Cirer. Al volante se situó la delegada del Gobierno. El alcalde, que después declaró que la conductora no era muy de fiar en plan de broma, se lo pasó en grande.