Firma de protocolo entre Palma y Tartous

Finalizado dicho acto, según indicaba el programa, había que girar visita al edificio a restaurar, pero la lluvia que caía lo impidió, por lo que se pasó al almuerzo, quedando aquella pospuesta para ayer.

Haciendo el seguimiento de la restauración queda, por parte del ayuntamiento palmesano, Bel, que de forma periódica informará de cómo se estén desarrollando las obras, pues, como bien decía el regidor de Acció Social, «si importante es rehabilitar físicamente esta parte de la vieja ciudad de Tartous, no lo es menos readaptar a la gente que vive en ella a esta nueva situación». Esta restauración conllevará la reducción de viviendas en todo el edificio y, en consecuencia, también de habitantes, lo que mejorará las condiciones y habitalibildad del mismo, así como destinar las plantas bajas a instalaciones comerciales, o bien, si así li considera el Ayuntamiento, a área de servicios. Al igual que en encuentros anteriores, los alcaldes de unos y otros municipios se intercambiaron regalos. El de Palma obsequió a la esposa del alcalde de Tartous con un bonito abanico con diseño mironiano. Antes de finalizar esta crónica de urgencia, dos acotaciones: una, en la noche del martes hubo cena en la embajada de España en Siria, atendiendo la invitación que hizo el embajador a las dos delegaciones; dos, Joan Fageda, al igual que sus compañeros de consistorio, siguen desde Tartous el tema del agua.