J.M.14/03/00 0:00
TW
0

La candidatura encabezada por Rosa Estaràs al Congreso de los Diputados ha pulverizado todos los récords electorales en Balears. La lista del PP ha superado con creces los 200.000 votos, y ha batido la marca electoral conseguida en 1977 por la Unión del Centro Democrático. Han tenido que transcurrir 23 años para que un partido político superase el 50'86 por ciento de los votos de Balears obtenido por la UCD. Los socialistas necesitarán mucho tiempo para digerir el varapalo electoral del domingo. El PSOE ha perdido un diputado, y casi 45.000 votos, lo que supone una bajada de 6 puntos respecto a las elecciones del año 96. Lo peor es que la distancia entre PP y PSOE es de casi 100.000 votos. Las consecuencias han sido traumáticas para el PSOE: Costa no será diputado.

El PSM no quiso aliarse con Unió Mallorquina, pero se ha convertido en la tercera fuerza política de Balears en unas generales, lugar que tradicionalmente ocupaba Esquerra Unida. La formación nacionalista ha obtenido menos votos que en 1996, pero la abstención ha permitido al PSM mantener el nivel de apoyos de las pasadas generales. Si se sumasen los votos del PSM a los de UM también se llega a la conclusión de que la hipotética coalición hubiera necesitado 11.000 votos más para conseguir un representante en Madrid.

Esquerra Unida ha sido, después del PSOE, el partido más castigado en estas elecciones generales. Ha pasado de 33.169 votos a 15.889 en Balears de unas elecciones a otras; es decir, la coalición ha perdido más de la mitad de los apoyos que obtuvo hace cuatro años. Hay que remontarse al año 89 para encontrar un resultado tan malo por parte de Esquerra Unida como el registrado el domingo.