Los coordinadores creen que se tendría que haber avisado a los padres con más tiempo de antelación.

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La polémica está servida. Cort suprime para el próximo curso las áulas de las escoletes municipales de niños en edades entre los 3 y 4 años puesto que, según explico el regidor Llabrés ayer, en el próximo curso escolar el segundo ciclo de educación infantil será asumido por la Conselleria d'Educació i Cultura del Govern balear. Además "señaló", las aulas de 3 y 4 años son las que menos demanda generan, toda vez que la LOGSE permite que los colegios puedan acoger a los alumnos de esa edad.

Lo cierto es que ayer, en las cuatro escoletes de Palma (Ciutat Antiga, Santa Catalina, Son Roca y s'Arenal), había expectación entre el personal docente y malestar por parte del AMPA. Los primeros, los profesionales como la coordinadora de s'Arenal y la presidenta del comité de empresa del Patronat de les Escoletes Municipals, señalaron que esta sustitución se ha llevado a cabo muy deprisa, con apenas tiempo para que los padres puedan maniobrar buscando un colegio a sus hijos para el próximo curso.

Aunque Magdalena Tomás, de s'Arenal, dijo que en los colegios públicos de esta zona hay plazas para estos niños, los padres, y sobre todo la Associació de Mares i Pares de les Escoletes Municipals, manifestaron su rechazo, tanto de palabra como por escrito, hacia esta medida por los problemas que acarreará a los niños cambiándolos de centro.

La oposición a la iniciativa se plantea aun sabiendo que la educación en los centros públicos (incluido el aprendizaje del catalán, que con tanto éxito se está llevando a cabo en las escoletes) está garantizada.

Tanto para dicha asociación como para la presidenta del comité de empresa del Patronat, además maestra de apoyo de Son Roca, la cosa va más lejos. «No se ha consultado ni con los padres, ni maestros, ni comité de empresa a la hora de llevar a cabo esta medida. Igualmente, para llegar a ponerla en práctica, debe darse tiempo a los padres para que puedan buscar un colegio para sus hijos, cosa que no ha ocurrido. Por otra parte, ¿quién pagará los gastos de reestructuración de las áulas que se reconviertan sólo para niños de hasta dos años? Porque en el presupuesto no se contempla ninguna partida para este concepto. Por último, ¿qué va a suceder con los niños de integración que asisten a nuestras escoletes, que a causa de deficiencias físicas y psíquicas precisan de una educación especial? ¿Podrán continuar con garantías su ciclo educativo en los colegios públicos? ¿Llegarán a ellos adaptados? Y si no, ¿se adaptarán?».