Mallorca fue, de nuevo, marco de una producción cinematográfica internacional. Nuestro paisaje, nuestro mar y nuestros hoteles fueron escenarios excepcionales en los que se situó buena parte de la acción de «Sangre en la luna» que el director inglés Edward Dein y el cineasta español Eduardo Marquina rodaron en versión inglesa y versión española, respectivamente.
Interpretaron los papeles principales de la película, la inglesa Honor Blackman y Gerard Tichy, alemán radicado en España. Aguayo, excelente operador español, tenía a su cargo la fotografía. El argumento de «Sangre en la luna» nos presentaba una trama de amor y de aventuras que principia en Tánger, se desarrolla brevemente en Málaga y cobra amplitud en Mallorca, donde la historia tiene su trágico final.
La imagen inferior, a la derecha, fue la que publicitó la gran escena de amor vivida por Tichy y Blackman en la terraza del hotel Maricel. En la versión española, los protagonistas soportaron estoicamente la canícula estival con exceso de indumentaria. El operador Aguayo les instó a quedarse en bañador para filmar la versión inglesa de la misma secuencia. Planas Montanyà me comentaba que se sentía disgustado consigo mismo por no haber accionado el disparador en el momento en que la actriz se despojaba de la ropa.
Quizá es que se sentía coaccionado por la moral de la época. Planas acompañó en todo momento al estado mayor de «Sangre en la luna» y compartió hermosas veladas en el Hotel Maricel con todo el equipo. Aunque Edward Dein, que no hablaba ni entendía una sola palabra de nuestro idioma, le comentó a Planas "reportero gráfico de la revista Fotogramas" las excelencias del trabajo captado por su máquina en la mayoría de secuencias del film.
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