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El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, opinó ayer que sería «magnífico» que Izquierda Unida decida finalmente retirar su candidatura en las 33 provincias en las que nunca ha conseguido representación. No obstante, el dirigente socialista precisó que el pacto ya está firmado «y no sé si sería muy leal reiterar las peticiones que ya han quedado atrás». El presidente castellano-manchego se encuentra este fin de semana en Mallorca para mantener diversos contactos con militantes socialistas "ayer por la noche participó en un mitin del PSOE en Binissalem" y para reunirse con los emigrantes de su comunidad que residen en Mallorca.

Ayer por la mañana mantuvo además un breve contacto con el president del Govern, Francesc Antich. En la rueda de prensa posterior a este encuentro, el presidente castellano se mostró contrario a avanzar posibles pactos tras las elecciones del próximo 12 de marzo ya que, en su opinión, influyen en la dirección del voto y demuestran debilidad. «No es inteligente descartar posibles pactos, pero tampoco es inteligente avanzarlos; el PSOE aspira a ganar las elecciones y, si después necesitásemos ayuda, no queremos hacer el ridículo como Aznar».

El presidente de Castilla-La Mancha precisó que Aznar escuchaba «complaciente» los gritos de «Pujol, enano, habla castellano y a los pocos días tuvo que decir que hablaba catalán en la intimidad». Bono destacó que el pacto pre electoral al que han llegado PSOE e Izquierda Unida no responde a esta situación, ya que se ha hecho antes de las elecciones.

En su opinión, se trata de un acuerdo «inteligente y generoso». Explicó que, en las pasadas elecciones generales, todos los votos de la derecha computaron a favor de Aznar, «incluidos los de la extrema derecha y hasta los de los golpistas, si votaron». Por el contrario, afirmó que en el campo de la izquierda, hay muchos votos que no computan, como es el caso de los obtenidos por IU en aquellas provincias en las que jamás ha conseguido representación.