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Manos Unidas celebró ayer el día del ayuno voluntario con una acampada en la Plaza del Olivar, dirigida a informar y enseñar a través de la diversión a los escolares las injusticias que sufren muchos pueblos de la Tierra.

«Hoy es el día oficial de la campaña contra el hambre, en el que los voluntarios de Manos Unidas y muchas otras personas ayunamos como manera simbólica de conocer el sentimiento del que no puede comer», dice Mª Ignacia Chacártegui, presidenta de la Delegación Balear de Manos Unidas.

Asimismo, Manos Unidas ha decidido apoyar el movimiento de los Sin Tierra, fundado en Brasil, que se apoyan en la ley de que aquellas tierras que no producen no pueden ser explotadas por ningún grupo de personas.

Cada una de las cinco tiendas instaladas en la Plaza del Olivar está dedicada a un país que sufre las consecuencias del reparto injusto de la tierra (Brasil, Camboya, El Salvador, India y Burundi), por eso la campaña de este año tiene el lema de «Hagamos del mundo la tierra de todos».

Mª Ignacia Chacártegui recuerda que en Brasil, por ejemplo, el 48% de la tierra está en manos del 1% de la población, pero además hay otros países, como Camboya, en los que el 80% de la población son agricultores que no tienen tierra porque está minada.