Joan Fageda, Francesc Antich y Lluc Tomàs alcanzaron un acuerdo sobre el vertido de escombros.

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El president del Govern, Francesc Antich, y el alcalde de Palma, Joan Fageda, dieron ayer el primer paso para desbloquear la crisis abierta entre ambas instituciones con el conflicto del agua y las basuras. Los responsables de ambas instituciones mantuvieron ayer dos encuentros en los que se acordó iniciar los mecanismos de diálogo que sean precisos para solucionar estos dos problemas.

En la segunda de estas reuniones, participó además el alcalde de Llucmajor, Lluc Tomàs. De este encuentro, salió un principio de acuerdo para que los escombros de obra se puedan depositar de manera inminente en la zona de ses Cadenes.

La reunión entre Antich y Fageda se convocó después de días de desencuentro entre ambas administraciones en los que se ha producido un cruce de acusaciones entre los responsables del agua y los residuos del Govern y el Ajuntament de Palma.

Según explicó el president, la reunión mantenida inicialmente con Fageda, a la que después se sumó Tomàs ha permitido desbloquear un desencuentro permanente entre Cort y Govern desde que Antich fue elegido president. «Vamos por buen camino porque hay voluntad de arreglar las cosas», afirmó Antich.

El president aseguró que la coordinación entre ambas instituciones es esencial para resolver los problemas que afectan a los ciudadanos. Antich aclaró que, durante la reunión de ayer tan sólo se había abordado el problema concreto de los residuos de demolición ya que para hoy está prevista una nueva reunión entre responsables de ambas instituciones para estudiar las divergencias que existen en materia de agua. En la reunión de hoy participarán además técnicos del Govern y Cort.

El alcalde de Palma quiso minimizar estas divergencias institucionales. Aseguró que no existe enfrentamiento entre el Govern y el Ajuntament de Palma y matizó que lo único que sucede es que cada una de estas instituciones plantea una solución técnica diferente. «No hay enfrentamiento, sino dos opciones técnicas distintas», afirmó.

El alcalde de Palma acusa de chantaje a los transportistas de escombros
El alcalde de Palma, Joan Fageda, acusó ayer a los transportistas de escombros de «chantajear» y «presionar» al Ajuntament de Palma. Fageda aseguró que el Ajuntament había ofrecido opciones a los transportistas para que depositaran los vertidos en unas canteras de la zona de Palma. Señaló que, en lugar de aceptar la oferta, se habían dedicado a chantajear al Ajuntament impidiendo la correcta instalación del baratillo.