Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) ha encargado una auditoría
sobre el estado de las vías del tren de Inca para comprobar en qué
medida las vibraciones del ferrocarril han afectado en las
viviendas a su paso por s'Hostalet, Marratxí y Binissalem. Josep
Antoni Ferrer, conseller d'Obres Públiques, y José Antonio Santos,
gerente de la empresa pública Serveis Ferroviaris de Mallorca,
expusieron ayer que se continúan recibiendo quejas de los vecinos
afectados por las vibraciones. «De hecho, en algunos casos ha
denunciado la aparición de grietas en las casas», indicaron.
La Conselleria d'Obres Públiques asumirá la responsabilidad de
reparar los daños si el diagnóstico de las vías pone de manifiesto
que éstos se han producido por las vibraciones del tren, según
aseguró ayer el conseller Antoni Ferrer.
En principio, Serveis Ferroviaris ya ha elaborado un primer
estudio que constata que en algunos tramos el balanceo del tren
resulta incómodo y no da el nivel de calidad del servicio adecuado
debido fundamentalmente al mal estado de las vías. El informe
concluye que se debe actuar sobre el problema en breve plazo de
tiempo mediante la rehabilitación de la vía, sustituyendo las
traviesas necesarias para llevar a cabo la soldadura de los
carriles. En base a este estudio, el consejo de administración de
Serveis Ferroviaris aprobó el pasado jueves ampliar el presupuesto
para rehabilitar la vía ascendente del tren de Inca. El titular de
Obres Públiques criticó que en la anterior legislatura se
invirtieran 300 millones para ejecutar una rehabilitación
incompleta.
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