TW
0

«Mallorca se sitúa en primer lugar en el ranking nacional en cuanto a crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB), pero no ocupa la misma posición en cuanto a renta familiar, ya que está en el décimo lugar, lo cual significa que hay una clara distorsión entre el nivel de producción y el nivel salarial, lo cual da una idea equivocada del nivel de riqueza existente en las Islas», afirmaba ayer en Palma el catedrático de Historia Económica de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), Jordi Maluquer de Motes, que participa en el Encuentro de Historia Económica Regional que está teniendo lugar en el Centre de Cultura Sa Nostra.

Maluquer señala que el PIB por habitante es un indicador convencional que se calcula por la relación entre el PIB y la población total que reside en la región, «pero el valor producido en una región no queda necesariamente en ella ni es recibido por sus habitantes en régimen de residencias legales, ya que hay un elevado porcentaje de inmigrantres que se llevan a sus países de origen el ingreso generado por su producción en las Islas, de ahí que sea ficticio el PIB balear, lo cual perjudica a las Islas en el reparto de la solidaridad autonómica y en los fondos que recibe del Estado. El nivel de riqueza en Balears es ficticio y no se corresponde con el alza del PIB».

Preguntado sobre el papel de los políticos para clarificar este tipo de cuestiones ante Madrid, el catedrático de Historia Económica de la UAB, incidió en el hecho de que las instituciones políticas «actúan en función de las exigencias sociales y Balears, en este tipo de cuestiones, no ha sido muy reivindicativa frente al poder central. Asimismo, la capacidad de negociación del Govern anterior ha sido baja. No ha sido una voz potente para reivindicar un mejor trato fiscal y paliar el hecho insular». Maluquer, centrado en el tema de la inmigración el «boom» alemán en la Isla, es de los que considera que «los intercambios y contactos humanos son buenos, pero el aislamiento no, de ahí que los gobiernos tienen que actuar para propiciar la integración. Hay que vivir en cada tiempo con sus imposiciones».