Cal Pardo dijo que los impuestos que cobra AENA están incluidos
en el precio final del billete, «por lo que consideramos ilógico
que se habilite un lugar específico en el aeropuerto para su cobro,
de ahí que no vamos a dar el visto bueno a esta petición que se nos
ha formulado y comunicaremos oficialmente al Govern nuestra
posición».
Al quedar relegada esta opción, el Govern tendrá que aplicar el
impuesto turístico en el sector hotelero y el de alquiler de
coches. Al respecto, el presidente de la Federación Hotelera de
Mallorca, Pedro Cañellas, mostraba su disconformidad con esta
opción: «La Federación Hotelera siempre se ha manifestado en contra
del impuesto turístico y mucho más de que se utilice a los hoteles
para su cobro. Si el Govern opta por esta vía va a encontrar la
oposición frontal de todo el sector hotelero. La postura definitiva
de la Federación será tomada en una próxima asamblea general
monotemática para dar una respuesta a las intención del
Govern».
El presidente del grupo Sol-Meliá, Gabriel Escarrer, fue aún
mucho más tajante: «Las cadenas hoteleras estamos absolutamente en
contra del impuesto turístico y de que se cobre en los
establecimientos. Oficialmente nos negamos al cobro y creemos que
el Govern no nos lo puede imponer. Además, la creación del impuesto
supondrá disponer de una oficina que controle la recaudación, por
lo que nos podemos encontrar que gran parte del dinero recaudado
vaya destinado a pagar a dicho equipo. Le decimos un no rotundo al
Govern para que se cobre el impuesto en los hoteles. La
administración ha demostrado ser muy mala gestora y pensamos que se
debe buscar otra solución».
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